Quienes tuvieron la oportunidad de pasar por el hoy Estadio Tres de Febrero, pero en 1975 y 76, seguramente gritaban los goles del "Lele" Figueroa. Pero no se olvidan, seguramente, de un "loco" que las corría todas, mandaba centros y se metía en el área a definir. Nuestro periodista investigador, José Galoppo, nos trae este recuerdo.
TRIBUTO A: CARLOS ALBERTO CENTURIÓN, UN LOCO DE ATAR
Carlos Alberto Centurión era un número 11 de estilo antiguo: pegado a la raya, con desborde y gambeta, que se soltaba en la cancha y hacía delirar a los hinchas. Lo apodaban "el Loco", porque en la cancha era extrovertido, pero fuera de ella era muy introvertido.
Debutó en 1975 en Almagro, y junto a Manuel Sánchez y Luciano Figueroa, deleitaron a los tricolores con su juego exquisito y ataque contundente.
Pasó luego a Huracán, NOB, Atlético de Tucumán, Banfield, Español, Sarmiento y Flandria (donde fue figura y para muchos uno de los mejores de su historia), y volvió a José Ingenieros, a su casa, en 1985. Jugó 288 partidos y marcó 54 goles.
Sin embargo, también sufrió y estuvo al borde de la muerte cuando se fracturó la cabeza al chocar con un defensor, y estuvo fuera de juego por un año. Pero a pesar de lo que decían los médicos, volvió para hacer de las suyas en la cancha.
Porque ese era Centurión, formado en Almagro e ídolo del Tricolor, cuyos hinchas decían que parecía nacido en la intersección de Alvear y Rotarismo Argentino.
José Galoppo
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