Como local, Armenio no pudo aprovechar la falta de puntería de la gente de Almagro ni crear ocasiones para intentar acercarse a los líderes de la Zona B.
El "tricolor de Ingenieros" sigue adoleciendo de ese gran problema: La falta de gol. El empate fue justo.
Si bien lo importante es no perder, tampoco es bueno resignar
puntos jugando de la manera en que Armenio y Almagro lo hicieron.
El partido no tuvo un dueño absoluto. En la primera parte del
encuentro, Almagro tuvo las dos únicas chances del partido en los pies de
Emanuel Torres, que las desperdició por la buena reacción de Marcos Jara, quien
sigue invicto desde su vuelta al arco de Armenio.
En la ofensiva, el local no generó
peligro durante los 90 minutos, convirtiendo al arquero visitante, Nicolás
Peranic, en un espectador más del partido. El tricolor de Maschwitz tuvo sólo
dos remates al arco desde larga distancia, en los pies de Nahuel Peralta, que
no inquietaron al arquero rival.
Así se fueron consumiendo los minutos y ninguno pudo festejar. En Almagro quedan muchas cosas por replantear y por corregir. Claro, si no convierten las ocasiones que se pueden crear, no se gana; y si no se gana, el ánimo está bajo y cuesta mucho tener la confianza necesaria para cambiar las cosas.
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